viernes, 22 de febrero de 2019

VENEZUELA: DUE POSIZIONI DIVERSE SU MADURO

Carta de Claudio Albertani a unos iquierdista que comulgan con Guaidó e Trump


Compañeros: 

no tengo una excesiva consideración para Maduro, pero es evidente que la información de que Guaidó cuenta con el 96 por ciento de las simpatías del pueblo venezuelano es una burda mentira. Tengo amigos en Venezuela. Y los tengo en los dos bandos. La gente de El libertario, por ejemplo, odia mortalmente todo lo que huele a chavismo. Uno de ellos vino aquí a México hace meses y ni él se atrevió a decir que Maduro cuenta con el 4 por ciento
de aceptación. Yo soy anarquista y no comulgo con ningún gobierno, pero todo lo que se dice sobre Maduro en los medios de comunicación es una falsificación total. No es un gobernante totalitario por la sencilla razón de que el totalitarismo lo primero que hace es suprimir la prensa y los partidos políticos de oposición.  Ahora bien: si hay un lugar del mundo donde la oposición es hiperactiva y la prensa antigubernamental también, sin hablar de la televisión, este lugar es Venezuela. 

En segundo lugar, no hubo fraude. Maduro ganó las elecciones presidenciales con el mismo sistema electoral que dio la victoria e la oposición en las elecciones parlamentarias anteriores. Si hubiera un sistema fraudulento -como existió en México durante más de un siglo- lo que hubieran hecho los chavistas era "ganar" desde el principio. Elemental, no? En realidad, la oposición ha ganado varias elecciones en los últimos años y sus triunfos siempre han sido respetados. Esto pocos lo han dicho y menos ahora. 

El caso es que las elecciones presidenciales las ganó Maduro como fue atestado en su momento por observadores internacionales e, incluso por algunos opositores, lo cual ocasionó una desbandada en las filas de la oposición. Lo que estamos viendo es un intento de dar la vuelta a esa derrota. 

Lo repito: yo no comulgo con la retórica marxista-leninista de que usa y abusa el chavismo; tampoco me creo lo del socialismo del siglo XXI. Pero mucho menos le creo a la camarilla de políticos siervos de Estados Unidos que lo único que buscan es el control de las recursos naturales. No solamente petróleo sino también gas, minerales, etc. La culpa principal de Maduro a los ojos de "Occidente" no es no ser un demócrata, sino no ser dócil. 

En México los saldos de la guerra social en el sexenio anterior fue de unos 50,000 desaparecidos y unos 100,000 masacrados (no son números exactos, los cito de memoria). Comparen con las cifras de muertos por la represión en Venezuela (que también los hay) y van a ver la diferencia. ¿Alguien de estos canallas que ahora pegan el grito en el cielo sobre el "genocidio" de la oposición exigió la renuncia de Peña Nieto? Digo...

La situación en Venezuela es muy compleja: lo único que me queda claro es que hay una polarización terrible, pero no entre un 4 y un 96 por ciento, sino entre dos mitades encontradas. Si Estados Unidos y los infames gobiernos europeos que los apoyan logran tumbar a Maduro -lo cual está por verse- lo que habrá será una tremenda guerra civil.
Saludos fraternales desde México
Claudio 

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