Manifestantes incendiaron barricadas y arrojaron piedras contra la policía el martes en las calles de la capital de Haití, mientras furiosas protestas contra el creciente costo de vida paralizaban virtualmente la ciudad.
Negocios y escuelas fueron cerrados y miles de residentes de Puerto Príncipe se quedaron en sus casas, mientras las protestas que comenzaron el miércoles pasado en la ciudad sureña de Les Cayes se extendían por la capital de la nación caribeña de casi nueve millones de habitantes.No hubieron reportes inmediatos de muertos o heridos en las últimas manifestaciones.
Cinco personas murieron en una semana de manifestaciones por los altos precios de la comida en el país más pobre del continente. Un hombre murió baleado el lunes y otros cuatro fallecieron durante una protesta registrada la semana pasada en Les Cayes, cuando manifestantes saquearon un galpón que almacenaba alimentos y monitores de paz de la ONU fueron atacados.
En respuesta a los disturbios, el Gobierno del presidente René Preval, cuya elección en el 2006 trajo una relativa calma al país tras décadas de violencia e inestabilidad, anunció un programa de inversión de varios millones de dólares para bajar el costo de vida.
Funcionarios de Gobierno estaban enfrascados el martes en reuniones para determinar qué hacer respecto al creciente malestar, el peor que ha afectado a la nación desde que Preval asumió el cargo.
Manifestantes arrojaron piedras el martes frente al Palacio Nacional, mientras otros en distintas partes de la ciudad arrastraban autos destruidos a intersecciones y prendían fuego pilas de neumáticos.
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