El Presidente Zelaya está en vuelo hacia el aeropuerto de Tegucigalpa, que sigue bajo estricto control militar. Una multitud impresionante està marchando hacia el aeropuerto, y a lo largo del recorrido se unen màs y màs personas.
A un par de horas de la llegada de Zelaya, ya se registran las primeras deserciones de las filas del gobierno de facto. Algunos dueños d medios de comunicaciones y un ex presidente se han deslindado del clan de Micheletti. Las ratas abandonan el barco poco antes que se hunda: se evidencian las primeras grietas.
La multitud que avanza hacia el aeropuerto ha conseguido grupos de policías que intentaban obstaculizar la avanzada, pero estos ceden el paso, retroceden y reculan, sin atropellar los manifestantes. La magnitud de la marcha es considerable y los efectivos policiacos deben ceder el paso. El intento de impedir la llegada al aeropuerto para el re-encuentro con Zelaya ha fracasado.
En este momento, las fuerzas de la Policía y los militares se repliegan hacia el aeropuerto y las pistas,
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