Peru: ¿Un general pendejo?

Miguel Ángel Sandoval

En medio de noticias sobre el proceso de las fuerzas de izquierda o democráticas en el gobierno de muchos países, aparece un general peruano hablando pendejadas sobre los chilenos y dando lugar a regresar al pasado, al momento del despojo de una parte de desierto por parte de los chilenos en desmedro del territorio peruano. En verdad se trató de un resultado de las herencias coloniales. De eso hace más de un siglo, casi dos.

Sin ser muy inteligente, parecería que las declaraciones del general pendejo, no son solo una bravuconada, sino esconden una visión política que busca torpedear los esfuerzos de integración latinoamericana, que tienen al menos varios escenarios en donde se trabaja. Son procesos como el ALBA, el Banco del Sur, entre muchos otros.

Pero este incidente verbal, que en principio no debería tener consecuencias, se inscribe en una historia compleja, y que constituye un argumento de última instancia, de crisis, o por lo menos de amenaza de crisis. Y por supuesto que la crisis o la amenaza de crisis no es únicamente producto de las construcciones de las fuerzas internas, creo que corresponden a fuerzas externas, y lo digo de una vez, imperialistas. En ese contexto es que se inscriben las declaraciones del general pendejo.

Recordemos. La Guerra de 1879 fue vital para Chile, pues le quito el desierto de Atacama a Bolivia y Tarapacá y Arica al Perú, y actualmente el ingreso por el cobre viene de esta región, Bolivia solo pide un corredor de 160 KM para tener acceso al mar. Tenemos entonces, cobre, petróleo y gas y la urgente salida al mar de Bolivia. Como se puede ver, con las declaraciones de un general pendejo, se abren heridas de tres países y ponen en ascuas al conjunto de países de la región de América del Sur.

El fin del incidente dado por algunas disculpas del presidente de Perú, Alan García, que fueron aceptadas de inmediato por Michelle Bachelet, puede dar la impresión de que efectivamente cierra el conflicto, pero en verdad solo lo pospone para mejor ocasión. Aunque espero estar equivocado.

Si hilamos mas fino, resulta que en el continente suramericano, Colombia y Perú, son los dos países más alérgicos a todos los procesos unitarios con nueva visión y con autonomía de los EEUU. Por ello en la actual coyuntura, no se puede pensar en declaraciones inocentes, muy por el contrario, se trata de un ejercicio que busca crear un escenario de conflicto en esa zona, que seguro, daría como resultado una desestabilización de los procesos democráticos de América del Sur.