Según un informe de la organización ‘Save the Children’, cada año muere más de un millón de niños en las primeras 24 horas de vida. En EE.UU., los recién nacidos se enfrentan a una probabilidad de muerte en su primer día, un 50 % superior a la de otros países industrializados. Cifra dos veces superior a la de la Unión Europea (UE).
La pobreza, el estrés y el embarazo en la adolescencia, provocan el elevado número de partos prematuros que se efectúan en EE.UU. El estudio de “Save the Children’,
anualmente unos 11 mil 300 infantes mueren dentro de las primeras 24 horas de su nacimiento, y colocan EEUU a liderar esta lista negativa que habla sobre la severidad de la crisis que golpea con severidad los sectores populares.
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