Hace quince días, el gabinete presidencial peruano presentaba su renuncia en pleno al presidente Alan García a raíz de la difusión de grabaciones que daban cuenta de las irregularidades cometidas en la adjudicación de áreas de explotación petrolera. Ahora, un nuevo escándalo de corrupción golpea las puertas del Palacio presidencial en Lima, cuando la secretaria del presidente está a punto de ser citada a declarar ante una comisión parlamentaria investigadora.
La difusión de una grabación de un diálogo telefónico entre la secretaria del mandatario, Mirtha Cunza, y el prófugo ex ministro Rómulo León, hizo inminente que ella sea llamada a declarar ante el Parlamento.
La prensa limeña reveló el fin de semana textualmente dos conversaciones entre Cunza y León que pusieron de manifiesto una gran familiaridad en las que el ex ministro solicitaba una audiencia con el presidente García.
Las llamadas fueron hechas antes del estallido del escándalo que el mes pasado motivó la renuncia en masa del ganibete ministerial, por el involucramiento del primer ministro, Jorge del Castillo, y los ex titulares de Energía, Juan Valdivia, y Salud, Hernán Garrido.
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