L’istituto di statistica brasiliano –IBGE- evidencia che il 43% delle aree agricole forman dei latifondi, e segnala che la concentrazione della proprietà dei terreni coltivabili è aumentata nel corso degli ultimi dieci anni. Vanderlei Martín, dirigente nazionale del Movimento dei Sin Tierra (MST), aggiunge: “..la politica del governo federale –con Cardoso e con Lula- non democratizzano, bensì concentrano la proprietà dei suoli”.
Questo comporta la diffusione della disoccupazione nei grande centri urbani a causa dell’esodo dalle campagne verso le città. All’allevamento dei bovini è sacrificato il 30% dei latifondi, e non alimenta il popolo brasiliano. “Gran parte di questa carne prododtta in Brasile è destinata all’esportazione, non al mercato interno –dice Vanderlei Martini- dove rimane la carne di seconda scelta. L’obiettivo politico è la produzione finalizzata all’esportazione, non al consumo interno dei brasiliani”
Il Brasile, subito dopo il Paraguay, è il Paese con più latifondismo. Dopo la carne, la soya e la canna da puchero sono i prodotti di più alto rendimento, ed entrambi vanno verso l’estero.
Questo comporta la diffusione della disoccupazione nei grande centri urbani a causa dell’esodo dalle campagne verso le città. All’allevamento dei bovini è sacrificato il 30% dei latifondi, e non alimenta il popolo brasiliano. “Gran parte di questa carne prododtta in Brasile è destinata all’esportazione, non al mercato interno –dice Vanderlei Martini- dove rimane la carne di seconda scelta. L’obiettivo politico è la produzione finalizzata all’esportazione, non al consumo interno dei brasiliani”
Il Brasile, subito dopo il Paraguay, è il Paese con più latifondismo. Dopo la carne, la soya e la canna da puchero sono i prodotti di più alto rendimento, ed entrambi vanno verso l’estero.
radio-agenzia NP
No hubo reforma agraria ni soberanía alimentar
No hubo reforma agraria ni soberanía alimentar
El censo agropecuario del IBGE – Instituto Brasileño de Geografía y Estadística – expuso que la concentración de tierras en Brasil creció durante la última década: 43% de las áreas agriculturables del país forman parte de latifundios.
El integrante de la coordinación nacional del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra – el MST –, Vanderlei Martini, dice que la violencia y la miseria en el campo son fruto de esa concentración. Para él, el Censo comprueba que el gobierno no hizo la reforma agraria en el país.
“El MST y la Vía Campesina denuncian constantemente que las políticas del gobierno federal – sea en el período del gobierno de Lula o en el período de Fernando Henrique Cardoso – son políticas que no van a democratizar el acceso a la tierra, sino políticas que llevan a la concentración de la propiedad de la tierra en Brasil.”
La concentración agraria también genera más desempleo en los grandes centros urbanos en función del éxodo rural, movimiento de traslado de la población campesina para la ciudad. La producción de alimentos también es perjudicada por esa concentración.
De acuerdo con Vanderlei, la creación de ganado, que ocupa 30% de esos latifundios, no alimenta al pueblo brasileño. “Gran parte de esa carne producida en Brasil es destinada a la exportación y no al mercado interno. La carne que queda en Brasil es una carne de segunda calidad y la más cara, porque el objetivo no es producir para alimentar al pueblo brasileño, ni siquiera para tener en consideración las necesidades humanas de adquisición de proteínas que es fundamental para la alimentación.
El objetivo es producir para exportar y obtener lucro.” Brasil es el segundo país con la mayor concentración de tierra en el mundo, superado sólo por Paraguay que es territorialmente menor. El censo también reveló que la caña de azúcar y la soja son las actividades más rentables de esos latifundios. Tales producciones son dirigidas para la exportación y controladas por grupos privados nacionales e internacionales.
Radioagencia NP, Silvia Adoue.
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