'Valen más los millones que reciben desde Estados Unidos para incrementar la guerra que la paz', afirmó este miércoles Gustavo Moncayo, padre del cabo del ejército colombiano Pablo Emilio Moncayo, retenido hace 10 años por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
“Hago un llamado al presidente Álvaro Uribe Vélez a que invierta todo lo que gasta en la guerra, en salud, educación y trabajo para nuestro pueblo. Que no le mienta más a nuestro pueblo”, indicó el profesor a su llegada a la ciudad de Guanare, estado Portuguesa, en los llanos occidentales de Venezuela.
“Se nos va un hijo a la guerra y nos devuelven un cadáver con una bandera que vale 3 millones de pesos, como si eso es lo que vale un hijo”, expresó el llamado Caminante de la paz, quien emprendió un viaje a pie y encadenado, desde la ciudad de Bogotá y que prevé culminar en Caracas.
Moncayo dijo que con su caminar ha logrado sentir cuáles son los verdaderos problemas del pueblo colombiano.“No tienen vivienda, algunos tienen títulos profesionales pero están desempleados. Otros están desplazados o están en el exilio y con la ilusión de volver algún día, pero temen a un sistema paramilitar que les da miedo”, agregó.
Al pronunciar un pequeño discurso ante la comunidad guanarense, indicó que arribará a Caracas el venidero 15 de enero para reunirse en el Palacio de Miraflores con el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías.
Al referirse al Jefe de Estado venezolano, apoyó su gestión en el acuerdo humanitario: “sigo confiando en Chávez y continúo con la esperanza”.
También desestimó las acusaciones del gobierno de Uribe en contra del Presidente venezolano, cuando de manera unilateral acabó con las negociaciones de paz.“Rompen los diálogos porque el presidente (Chávez) estaba supuestamente conquistando a un general colombiano, como si conquistar a un general fuera tan fácil”.
Recordó las manipulaciones de las pruebas de vida secuestradas y entregadas primero a la prensa que a los familiares de los retenidos y se ofreció 'como un ciudadano canjeable, para que mi hijo y cualquier otra persona pueda salir libre'.
'Ojalá que dejara (Uribe) de ser guerrerista para que nos dejara como legado la paz y que las Farc nos entregara a nuestros familiares', acotó.Finalmente, agradeció la hospitalidad de los gobernadores de Barinas, Táchira y Portuguesa, que lo han recibido en Venezuela, junto a sus pueblos, a quienes invitó a levantar la voz a través de un documento público a favor de la paz y el acuerdo humanitario.
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