Colombia: La propuesta es la clave

A 23 días del Congreso del Polo Democratico

Fernando Dorado

El panorama político para las fuerzas democráticas colombianas se empieza a aclarar. La confluencia democrática hacia cambios estructurales tiene el camino despejado. Conseguir que esa confluencia sea encabezada por el PDA depende más de nuestras propuestas que de otra variable. Ya no caben maniobras o acuerdos burocráticos.

Las necesidades de la población están a la vista, las fuerzas sociales y políticas se vienen alineando, y el arte es ganárselas con nuestra actitud y planteamientos.

La amenaza de que Uribe, o quien le herede la candidatura, va a arrasar en la primera vuelta

electoral de marzo/09, ya no causa pánico. Hasta mediados del año pasado era cierto. Ahora no. El degaste del gobierno va a crecer exponencialmente.

El partido liberal no tiene un candidato fuerte, a lo sumo que se decida por César Gaviria, lo cual le sirve al Polo. Si Petro y Lucho arman con Mockus una alianza para apoyar a Sergio Fajardo, podrán jugar un papel importante en esas elecciones.

Sin embargo, la polarización de la política no juega a favor de Fajardo, quien ni siquiera tomó posición frente a La Minga. El momento es de definiciones, no de indecisiones.

Cuatro bloques van a llegar a las elecciones de marzo: los uribistas, con un acumulado fuerte pero en proceso de decadencia; los liberales divididos entre neoliberales y socialdemócratas; el centro “puro” en medio de la indefinición, encabezado por Sergio Fajardo; y el PDA con un candidato fuerte como Carlos Gaviria.

La competencia va a ser cerrada, y posiblemente se juegue antes de marzo, como acaba de pasar con Petro y Lucho, que en vez de dar la pelea en el Congreso del Polo, la dieron – y muy mal – en los prolegómenos.

Por ello, al congreso del PDA a finales de febrero ya no hay que llegar a forcejear por las mayorías. Lo que hay que hacer es ayudar a armar la propuesta, la estrategia y el diseño técnico-operativo de la próxima campaña electoral.

Carlos Gaviria debe afinar más. Debemos contribuir a que acierte mucho más de lo que ya lo hizo. El congreso debe enviar un mensaje contundente a todos los colombianos, proponiendo caminos de reconciliación, paz, desarrollo integral y bienestar para todos.

Si fortalecemos la unidad, si superamos algunas actitudes obsoletas, si somos juiciosos en nuestros análisis, si perfeccionamos nuestras propuestas, y si mostramos ganas de gobernar para todos, en marzo/09 conseguiremos los primeros lugares. Para la segunda vuelta la confluencia de las fuerzas democráticas va a ser decidida – en lo fundamental - por las bases de los diversos bloques.

Desde ya el mensaje debe ser que vamos a gobernar con autoridad y firmeza, sin ceder a presiones de ningún tipo (internas y externas), sin ánimos de venganza o resentimiento (que no dejaron gobernar a Uribe), y con una actitud de verdaderos estadistas frente a los EE.UU., a Latinoamérica y a todo el mundo. La reconciliación a todo nivel debe ser la base de nuestro mensaje. El odio y el militarismo están fuera de lugar.

El otro mensaje a perfeccionar será frente a lo económico. El progreso social debe ser la consigna. Hay que entender que la gente quiere progresar, necesita trabajar, recuperarse de todos los golpes económicos sufridos (desempleo, pirámides, invierno, altos impuestos, bajos salarios, etc.). No debemos mirar atrás.

Son nuestras propuestas la que lo deciden todo: fortalecer nuestra capacidad productiva, recuperar nuestros recursos naturales, apoyar a nuestros empresarios nacionales, democratizar el capital, incentivar a los pequeños y medianos productores, insertarnos en la globalización mundial con autonomía pero sin cerrarnos a alianzas estratégicas y negocios de todo tipo, en especial con nuestros vecinos.

El Congreso mismo debe enviar mensajes muy certeros. Las propuestas están en el Ideario del Polo, pero tenemos que perfeccionarlas y mostrarlas en forma moderna, ágil y fresca, con actitud optimista pero responsable, y con sentido propositivo pero realista. Ellas deben tener un alto contenido social y de equidad.

En los debates hay que insistir en que la crisis económica nacional estaba latente, se venía acumulando. La recesión mundial lo que hace es detonarla y la va a agudizar. Por ello, debemos cuidarnos de contribuir con la idea de que la recesión en Colombia tiene como causa principal la crisis internacional.

Ese va a ser el argumento uribista cuando no la puedan esconder o negar.
Finalmente, debemos hacerle entender a compañeros tan valiosos como Petro, Lucho y demás que es cierto que debemos construir un “acuerdo sobre lo fundamental”. Pero hay que hacerlo con todas las fuerzas realmente democráticas. Los neoliberales que hagan el suyo.

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La libertad de los secuestrados y retenidos debe ser para todos. Mala señal liberar a los militares que llevan menos tiempo. Queda más el sabor amargo que la felicidad por la liberación. Es otro desacierto de la guerrilla que evidencia poco cálculo político. De paso, un desgaste para las buenas intenciones de los “colombianos por la paz”. Qué lástima.