jueves, 9 de noviembre de 2017

Venezuela ¿invadida o cercada?



ejercicio militar en territorio brasileño dirigido por lo Estados Unidos, denominado AmozonLog, con 1.550 efectivos brasileños, 150 colombianos y 120 peruanos en el pueblo de Tabatinga, ubicado en la triple frontera entre estos países. Brasil entregaría la base de Alcántara en la Amazonía 


Ana Esther Ceceña/David Barrios Rodríguez La geopolítica mundial se ha complejizado enormemente en la vuelta de milenio. Las piezas del juego se empezaron a mover marcando límites y desafíos en el terreno del control planetario. Si China ya perfilaba como un potente competidor económico, Rusia hoy despunta como un jugador geopolítico audaz, con capacidad 

de reconstruir viejas alianzas –o crear nuevas- entre los otrora poderosos imperios del Oriente.
El siglo comenzó pintado de guerra, con un claro deslizamiento del eje ordenador del capitalismo desde el mercado hacia lo militar. Se estrenó con una secuela de intervenciones estadounidenses en Asia Central y Medio Oriente, iniciada en la década de los noventa con las guerras de fragmentación de las estructuras político-territoriales que marcaban los bordes y las vías de tránsito entre Asia y Europa, y extendida hasta las fronteras de China, India y Rusia, y puso a jugar a todos los poderes regionales.
Poco a poco, en estas casi dos décadas, la franja petrolera del planeta fue siendo ocupada por guerras de características muy variadas. Sus diferencias hacían pensar en casos específicos, sin relación entre sí, pero una vez puestos en el mapa dibujaron una figura muy cercana a la de las cuencas petroleras, y a la figura que en el año 2000 delimitó el área de atención prioritaria señalada por el mapa del Pentágono de Thomas Barnett, profesor de la Escuela Naval de Guerra de Estados Unidos. Las zonas de guerra, sorprendentemente, seguían la ruta del petróleo y del desmantelamiento preventivo de condiciones o coaliciones socavadoras de la hegemonía (ver mapa 1)
La franja que reúne el grueso de las reservas petroleras certificadas se extiende desde Medio Oriente hasta Venezuela, pasando por el norte y occidente de África. La lista es encabezada por Venezuela, que además de contar con una quinta parte del petróleo mundial (junto con Canadá aproximadamente la tercera parte), está en el Continente americano (ver mapa 2).
Sumando muchas otras riquezas naturales estratégicas y su posición geográfica, Venezuela es una pieza fundamental en la definición de los equilibrios geopolíticos. Para Estados Unidos, contar con Venezuela representaría una condición privilegiada de invulnerabilidad y defensa de su hegemonía.
Planteado de manera muy simple, esta es la razón central que mueve muchas de las iniciativas, acuerdos y alianzas, así como la implantación directa de posiciones militares de Estados Unidos en territorio latinoamericano y caribeño. Desde el momento en que Estados Unidos, movido por su interés de disponer de las riquezas venezolanas, convirtió al país en una amenaza a su seguridad interna (9 de marzo de 2015, bajo la presidencia de Obama) se han sucedido incontables intentos por ocuparlo y voltearle el rumbo. La última advertencia precisa la formuló Donald Trump ante Naciones Unidas, indicando que estaba dispuesto a mandar tropas de invasión a Venezuela, con fines, quién lo duda, humanitarios.
Pero invadir un país es una acción brutal y despierta amplias animadversiones y movimientos de rechazo. Considerando además la habilidad y decisión con que Venezuela ha ido enfrentando todos los operativos de acoso y desestabilización sin dejarse llevar a una guerra civil, sería previsible un mal resultado. Cualquier tipo de intervención requiere crear condiciones propicias y escenarios de validación, aunque sea relativos. Dentro de la creación de esas condiciones, sumándose a los operativos de guerra económica, financiera, al desabasto y a la siembra de redes de narcomenudeose inscribe el ejercicio AmazonLog, planeado para realizarse en la ciudad de Tabatinga entre el 6 y 13 de noviembre de 2017.
Sabemos que la efervescencia de las luchas antineoliberales, anticapitalistas y por la construcción de opciones no-capitalistas de organización social en la vuelta de milenio alcanzó un nivel de intensidad muy alto; con una gran variedad que le imprimía riqueza y que causó un cierto pasmo en las cúpulas del poder continental. No obstante, en esos mismos años se fraguó el Plan Colombia, la introducción del terrorismo en los códigos penales de todo el Continente, la relocalización de bases militares norteamericanas y de convenios para el uso de aguas territoriales con sus buques de guerra; se activaron los entrenamientos y ejercicios militares y se inició, sobre todo a partir de 2008 con el bombardeo en Sucumbíos (como si hubiera sido la señal de inicio de la inflexión), una recuperación que combinaba mecanismos como golpes de estado blandos, intentos de secesión, operativos mediáticos de criminalización y manipulación de narrativas, procesos desestabilizadores, bloqueos (sigue el de Cuba y se implantó el de Venezuela), acuerdos de seguridad, paramilitarización y mercenarismo y otros de acuerdo con las historias específicas y con la creatividad aplicada por las resistencias y por las injerencias.
El AmazonLog, como se describe abajo detalladamente, consiste en colocar pertrechos de guerra que faciliten incursiones territoriales discretas, operaciones de respuesta rápida, ambas contemplando la intervención de fuerzas especiales ya sea estadounidenses, de cuerpos locales o privadas, o también para permitir operativos masivos mucho más visibles o escandalosos, producto de supuestos peligros humanitarios muy probablemente en Venezuela. Como se puede observar en el mapa 3, este ejercicio coloca dos posiciones muy importantes en la parte baja de Venezuela, a las que debemos adicionar una más en la costa atlántica, producto de un convenio que está en proceso de ser aprobado por el Congreso brasileño, que concedería el uso de la base de lanzamiento de Alcántara, en Sao Luis, a las fuerzas armadas estadounidenses.
La base de Alcántara tiene la enorme importancia de ubicarse en el borde atlántico de la cuenca amazónica y de posibilitar su cercamiento enlazando toda el área del Gran Caribe, con Venezuela en el centro. Es la posición que permite cerrar el círculo. Desde el año de 2002, justo al final del periodo presidencial de Fernando Henrique Cardoso, el proyecto de concesión de la base a las fuerzas armadas estadounidenses ya se encontraba en curso asentando que el territorio en cuestión quedaría bajo la jurisdicción norteamericana sin que las autoridades brasileñas pudieran tener ningún tipo de supervisión, otorgando total libertad para la entrada y salida de tropa, equipo u otros bienes.
Realmente una entrega del territorio en un punto por demás estratégico porque además corresponde al área o franja con posibilidades de lanzamiento de satélites. Teniendo en cuenta las bases militares ya asentadas en esta zona en Guantánamo, Aruba y Curaçao, Puerto Rico, Honduras (Soto Cano), El Salvador (Comalapa), Antigua y Colombia (seis en funcionamiento y 7 más en proceso por el acuerdo de 2009 que quedó temporalmente suspendido), con el refuerzo de las de Perú en el otro extremo y con la ocupación de Haití por las mal llamadas “fuerzas de paz” (comandadas oficialmente por Brasil), puede afirmarse que la región está militarmente cercada. Desde siempre, por el Canal de Panamá y por ser el centro del acceso náutico al continente en que se asienta el poder americano; en las últimas décadas, particularmente, por ser una de las áreas de concentración de yacimientos hidrocarburíferos, minerales, genéticos y acuíferos más importantes del planeta, con Venezuela como epicentro.
La guerra contra Venezuela no es “para derrocar a un dictador”, cuestión que evoca las de Irak, Libia y circunstancialmente las de cualquier país petrolero que pretenda poner condiciones a la entrega de sus recursos. Es la guerra de la Exxon, que no deja de abrir brecha desde la región en disputa del Esequibo; es la guerra de Chevron, del coltan, el uranio, el thorium, el gas y el oro; es la guerra del estado norteamericano por reforzar sus condiciones materiales y su posición hegemónica.
Las bases de Tabatinga y Alcántara implican no sólo cerrar el círculo militar estadounidense en esta riquísima región de relevancia estratégica sino el involucramiento de Brasil en una guerra prestada, emulando el triste papel de Colombia. La intervención directa de Estados Unidos en Venezuela es así precedida o disimulada por su intervención o su amenaza tercerizada desde las fronteras: los países circundantes encargados del “rescate humanitario” de un pueblo que, por lo demás, en cada elección, en cada momento de riesgo, en su dificilísima lucha cotidiana, confirma que no quiere ser “rescatado”, sino libre de vivir con lo suyo eligiendo su modo, a su manera autodefinida como bolivariana.
Ejercicio AmazonLog y Operación América Unida
El Ejercicio AmazonLog, iniciativa del Comando Logístico do Exército Brasileiro (COLOG) se lleva a cabo en Brasil entre septiembre y noviembre de este año a partir de tres actividades complementarias.[2] Por un lado, una exposición de material de empleo militar y un Simposio de Logística Humanitaria (SILOGEM) mismas que fueron realizadas en la ciudad de Manaos entre el 26 y el 28 de septiembre en el Centro de Convenções Vasco Vasques.
Entre el 06 y el 13 de noviembre tendrá lugar la Operación América Unida que contempla la construcción de una Base Logística Internacional compuesta por Unidades Logísticas Multinacionales Integradas (ULMIs). De acuerdo con declaraciones de los militares brasileños involucrados, esta instalación será de carácter provisional, acotada al periodo de realización del simulacro internacional conjunto en la frontera de Brasil, Colombia y Perú. El General Guilherme Cals Theophilo Gaspar de Oliveira, Comandante del COLOG, señaló en una entrevista a finales de julio que la intención es realizar el ejercicio de manera bianual en distintos países de Sudamérica, “lo que proporcionará el perfeccionamiento de los sistemas logísticos y la creación de una doctrina específica de empleo en la región” (Revista Tecnología e Defesa, 2017).
Exposición de Material de empleo militar
Se trata de un espacio diseñado para que empresas de distintos ramos, pero especialmente dedicadas al ámbito de seguridad y defensa, muestren productos y soluciones durante la exposición y el Ejercicio Logístico Multinacional Interagencias. Tuvo lugar a finales del mes pasado y además de buscar potenciales compradores entre las compañías y los países participantes, los productos podrán ponerse a prueba en situaciones reales en noviembre durante la realización de la Operación América Unida.
Patrocinadores del Amazonlog

Simposio Internacional de Logística Humanitaria (SILOGEM)
Llevado a cabo de manera paralela a la exposición de Material de empleo militar, tuvo como temas el apoyo a comunidades y poblaciones afectadas por acciones de narcotráfico y terrorismo, así como a refugiados de países que viven crisis económicas y políticas. También se abordó la asistencia humanitaria durante operaciones militares y en caso de desastres naturales, dentro de la cual se dio un espacio en especial para compartir la experiencia militar brasileña dentro de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) donde, como es sabido, se capacitaron batallones de fuerzas especiales que posteriormente han intervenido en los operativos de disciplinamiento de las favelas de Río de Janeiro.
Como conferencistas participaron militares de alto rango de los países de la triple frontera, especialistas en el área amazónica, algunas de las empresas que estuvieron presentes en Manaos; así como agencias diversas, entre las que destaca la USAID a través de su representante en Brasil, Michael J. Eddy (Portal do Careiro, 2017).
Operación América Unida
La Operación América Unida se llevará a cabo en la ciudad brasileña de Tabatinga, que limita con los departamentos de Leticia (Colombia) y Santa Rosa (Perú). Esta ciudad brasileña, se encuentra a 1, 100 km de Manaos y de acuerdo con el Ejército brasileño es considerada una de las rutas de trasiego de estupefacientes al estar separada de Perú y Colombia sólo por el afluente del Río Amazonas. La región en la que se llevará a cabo Amazonlog está comprendida dentro del área de responsabilidad del Comando Militar de la Amazonia (CMA) y abarca los estados de Amazonas, Rondônia, Acre, Roraima, así como las fronteras de Brasil con Bolivia, Colombia, Perú y Venezuela. En dicha área estarán presentes las tropas de los países participantes, además de las diversas agencias invitadas que tendrán la oportunidad de interactuar en el terreno durante el tiempo de duración del ejercicio.
Al ser un ejercicio organizado para evaluar y mejorar capacidades logísticas, hay algunos elementos que es importante considerar. Desde comienzos de agosto más de 30 camiones del Ejército brasileño arribaron a la ciudad de Porto Velho en Rondonia, después de diez días de viaje desde Río de Janeiro transportando buena parte del material logístico necesario para la operación: armas, munición, alimentos, hospital de campaña, camillas, aparatos médicos y odontológicos, medicamentos, unidades de terapia intensiva móviles, grúas, generadores de energía y tanques de combustible. Otros 20 camiones que harían escala en Porto Velho fueron enviados a Manaos en 
embarcaciones, viaje fluvial cuya duración está estimada en 12 días. Los cerca de 6, 500 km de recorrido entre Río de Janeiro y Tabatinga (los últimos 2,860, desde Rondonia a través de embarcaciones) fueron monitoreados por militares brasileños y representantes de las naciones “amigas”, entre las que se encuentra Estados Unidos, así como por agencias participantes. Es por ello que no hay que perder de vista que el traslado de los elementos necesarios ya es parte del ejercicio.
Además de ello, durante los meses previos a la realización del Amazonlog, las distintas instancias de coordinación, han interactuado de manera constante en reuniones semanales y mensuales. Sólo como un ejemplo de ello, en la reunión de coordinación llevada a cabo en Brasilia en el mes de mayo, dedicada a tareas de planeación y a la definición de las formas de participación de los países convidados, asistieron agregados militares de 15 naciones.
El ejercicio se inspira en la participación como observador que tuvo Brasil en Hungría de un evento similar organizado por la OTAN, llamado Capable Logistician, realizado entre el 1º y el 26 de junio de 2015, en el Bakony Combat Training Centre. Los objetivos en ese caso eran hacer más efectiva la coordinación y la interoperabilidad entre los puestos de comando logísticos para proveer equipo y servicios a las unidades combatientes, desde Hungría hacia una base ubicada en Strakonice, República Checa. El ensayo logístico estaba diseñado para atender la problemática relacionada con los migrantes africanos que están arribando a Europa. En dicha ocasión participaron 26 países, así como 11 organizaciones internacionales, tanto integrantes de la OTAN, como externas a ella. En total, asistieron más de 1,700 elementos como observadores, a invitación del Multinational Logistics Coordination Centre (MLCC), ubicado en República Checa.
En lo que respecta al ejercicio a realizarse en noviembre próximo en nuestro hemisferio, en la base que se instalará en Tabatinga será dispuestos ítems de logística que incluyen municiones, armas de distinto tipo, medios de transporte y equipos de comunicación. La estructura del AmazonLog contará con una Dirección del Ejercicio y un Estado Mayor Combinado, además de tropas y medios logísticos de Brasil, Colombia y Perú. En calidad de observadores se espera la presencia de la Organización de las Naciones Unidas (entre ellas ACNUR), así como de 21 países, además de empresas brasileñas y extranjeras.[3]
De manera oficial, sólo participarán con tropas los países que comparten esa Triple Frontera (Colombia, Perú y Brasil). Además de la utilización del ejercicio en la preparación de operaciones de paz y ayuda humanitaria, se agregarán actividades de entrenamiento para contrarrestar los delitos transfronterizos a partir de un trabajo interagencias. Aunque la realización del AmazonLog ha cobrado mayor interés durante este año, actividades preparatorias se han realizado desde octubre 
del año pasado y las Fuerzas Armadas brasileñas hablan de que se ha programado con 2 años de antelación.
Participación de Estados Unidos y acercamiento con el gobierno Brasileño y sus Fuerzas Armadas
En declaraciones del Comandante del COLOG, Guilherme Cals Theophilo Gaspar de Oliveira, estarán presentes 4 oficiales de Estados Unidos en calidad de observadores (Barreto, 2017). De manera adicional, la potencia del Norte aportará medios logísticos para la realización del ejercicio: un avión de transporte C130, una cocina móvil, una estación para purificación de agua, así como un equipo de Salud. La participación de Estados Unidos en este ejercicio se enmarca en un notable acercamiento entre las fuerzas armadas de ambos países y en la firma de un acuerdo de cooperación en de marzo de este año. Este último, incluye temas de cooperación en áreas de desarrollo de información y tecnología bélica y lleva por nombre Master Information Exchange Agreement (MIEA) (Ministerio de Defensa de Brasil, 2017).
En marzo de este año se llevó a cabo una visita a Brasil por parte del Comandante del Ejército del Sur de Estados Unidos, Mayor-General Clarence K. K. Chinn. Durante esta, además de ser condecorado con el máximo reconocimiento brasileño para militares extranjeros (la medalla Duque de Caxias), sostuvo múltiples reuniones con sus pares brasileños y realizó un recorrido en Manaos donde participó de actividades con el Comando Militar de la Amazonia. Fue invitado a conocer el Sistema de Monitoreo de Fronteras (SISFRON) del Ejército brasileño, así como las tareas y formas de operación de la 3ª Companhia de Forças Especiais que actúa en esa región. Para finalizar, asistió al Centro de Instrucción de Guerra en la Selva y a la Base Pedro Teixeira, una de las sedes del Curso para entrenamiento en acciones bélicas en zona selvática. Chinn, reconoció su interés en incrementar la coparticipación entre su país y Brasil en asuntos de entrenamiento militar (Ejército brasileño, 2017).
Es preciso señalar que a partir de 2015 ya se han llevado a cabo acciones que implican a fuerzas de ambos países.[4] En el mes de marzo, el Ejército de Estados Unidos también abrió una oficina especializada en tecnología en su Consulado en São Paulo.[5]
http://www.albatv.org/Venezuela-invadida-o-cercada.html
Notas:
[1] Investigación realizada dentro del Programa UNAM-DGAPA-PAPIIT "El capitalismo después de la crisis financiera de 2008" IN302215

[2] Entre el 28 y el 01 de septiembre se llevó a cabo el Exercício de Mesa en Manaos, una reunión preparatoria de planificación en la que participaron representantes de los tres países que comparten la frontera, así como uno de Estados Unidos. Realizado en las instalaciones del Comando Militar de la Amazonia contó con la presencia, entre otros militares, del Coordinador General del Ejercicio, General Racine Lima, por Perú el General Sergio Bendezú, de Colombia el agregado de Aeronáutica de Colombia en Brasil César León, mientras que por Estados Unidos el Director Logístico del Comando Sur, Robert Truax. “Operação Amazonlog 2017 discute problemas na tríplice fronteira” (A crítica, 2017).

[3] Respecto a las dependencias brasileñas están participando la Agência Nacional De Vigilância Sanitária (ANVISA), Departamento de Imigração e Assuntos Jurídicos do Ministério das Relações Exteriores; Departamento de Polícia Federal; Fundação Nacional do Índio (FUNAI); Fundação Nacional de Saúde (FUNASA); Instituto Brasileiro do Meio Ambiente e dos Recursos Naturais (IBAMA); INFRAERO; Instituto Chico Mendes de Conservação e Biodiversidade (ICMBio); Secretaria Nacional de Proteção e Defesa Civil; Secretaria da Receita Federal y del Ministério da Agricultura, Pecuária e Abastecimento (VIGIAGRO). Se prevé la participación de agencias similares de Colombia y Perú.

[4] En 2015 un portaviones realizó un entrenamiento en las costas de Rio de Janeiro y de Rio Grande do Sul en una práctica de la Fuerza Aérea de Brasil. En 2016 las marinas de ambos países realizaron una actividad preparatoria antiterrorista para la olimpiada 2016. En octubre, habrá un nuevo encuentro sobre industria de 
defensa de ambos países en Washington. El Ejército brasileño trabaja para organizar una visita de entrenamiento en Fort Polk, Lousiana en el segundo semestre de 2020 (Senra, 2017).

[5]Esto a través del United States Army Research, Development, and Engineer Command (RDECOM). Se prevé el trabajo en áreas de ingeniería y al momento ya está funcionando un proyecto de colaboración entre investigadores de la Universidad de Minas Gerais y científicos del Army Research Laboratory con el objeto de desarrollar vehículos blindados basados en nano materiales (Embajada de Estados Unidos en Brasil, 2017). Ejército Brasileño, “Comandante do exército sul dos Estados Unidos busca ampliar parcerias com Brasil”, <http://www.eb.mil.br/web/noticias/n...> acceso 14 de septiembre de 2017.
Fuentes Consultadas

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