Honduras: En Costa Rica se propone un nuevo Pacto de elites

Necesitan un Zelaya figurativo para la foto e inservible para el pueblo
Los 7 Puntos del documento San Jose
Boycot de los Sindicados internacionales a los buques con bandera hondureña

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Más de 3000 olanchanos desalojaron al ejercito de la casa de MEL en Catacamas - El pueblo unido jamás será vencido

La farsa montada en Costa Rica ha demostrado que era el último intento de la señora Bhillary Clinton - y de sus íntimos allegados contratados como lobbystas del gorilettismo- de legalizar el despotismo y consolidarlo con otros medios. Estados Unidos, por medio del ventrílocuo Oscar Arias, intentó -otra vez- imponer una componenda mortífera: un nuevo Pacto de las elites.

Es una insolencia la propuesta de un gobierno de transición, o de reconciliación o como se quiera maquillarlo. Renunciar a la cuarta urna, amnistiar al gorilettismo execrado por todo el mundo, no tiene otro sentido que castrar una exigencia histórica de la nación hondureña.

Los golpes han sido un recurso normal para la oligarquía, pero esta vez no ha funcionado: tres semanas de resistencia de la sociedad civil y de los movimientos sociales, demuestran a plenitud que el gorilettismo -como expresión contingente del totalitarismo atávico de las elites- no controla todo el país.

Honduras es otro, porque emergieron las fuerzas sociales eternamente aplastadas, con ninguna representatividad institucional, que han adquirido un protagonismo en pleno desarrollo: ofensivo, de masa, pacífico, que persigue el bien común.
El pueblo protagonista de estas 3 semanas de resistencia prolongada en vía de transformarse en insurrección civil, es ya -de hecho- Poder Constituyente desplegado a lo largo y ancho de la sociedad.

Este se nutre de la fuerza vivas que alimentan el verdadero "partido nacional" que enfrentan el "partido del imperio", para que pueda afirmarse el nuevo Honduras, que incluya todos sus ciudadanos y sea más justo y humano.

El Proyecto del nuevo País no es negociable, y no necesita de ninguna componenda de las cúpulas ni un nuevo Pacto de las elites. En Costa Rica se ha consumado el último esfuerzo de un arreglo entre los poderosos, que hubiera sacrificado otra vez al pueblo en la calle.
Hoy hay dos bloques sociales que miden fuerzas: la oligarquía y sus elites del poder militar, judicial, económico, religioso y del latifundio mediático, y los campesinos, obreros, estudiantes, labradores afro-indios-mestizo, con parte de la clase media.

Estos dos bloques quieren sociedades distintas, uno necesita una nueva Constitución, el otro la teme como la muerte y -desde le 28 de junio- se ha debilitado. Esta no es negociable, y no se conquista con un enesimo Pacto de elites, que es otra manzana envenenada ofrecida por don Oscar Arias. Ellos necesitan un Zelaya figurativo para la foto e inservible para el pueblo.
El Poder Constituyente esta desplegado y vibrante. El partido no ha terminado, se va al segundo tiempo. El objetivo es la Constitución, no una silla presidencial simbólica o un gobierno ficticio, bastardo o impotente.

La historia de esta última decada en America latina comprueba que para los cambios son indispensables los votos, pero estos no son suficientes a la hora de introducir cambios reales. En Honduras las elites han desencatenado una guerra preventiva contra el voto y el camino a la Constituyente. Esta se alcanza con la lucha, no con Pacto de elites.

7 Puntos del documento de San Jose
*Legitimar restitución de José Manuel Zelaya Rosales en la Presidencia de la República hasta el fin del período del que fue electo.

*Conformación de un Gobierno de unidad y reconciliación nacional compuesto por representantes de los principales partidos políticos.

*Declaración de una amnistía general, exclusivamente para todos los conflictos del golpe de Estado.

*Renuncia del presidente José Manuel Zelaya Rosales y de su gobierno a la pretensión de colocar una cuarta urna en el proceso electoral.

*Adelantamiento de las elecciones nacionales del 29 de noviembre al último domingo de octubre.

*Traslado del comando de las Fuerzas Armadas del poder ejecutivo al Tribunal Supremo Electoral un mes antes de las elecciones para garantizar la transparencia y normalidad del sufragio

*Integración de una comisión de verificación compuesta por hondureños notables y miembros de organismos internacionales especialmente de la Organización de Estados Americanos, que vigile el cumplimiento de estos acuerdos y supervise el correcto retorno al orden constitucional

Sindicados internacionales rechazan cargar y descargar buques con bandera hondureña

La Federación Sindical Internacional, que afilia a 656 sindicatos a nivel mundial ha hecho un llamado para defender la democracia en Honduras.
El llamado tendría un efecto en las operaciones de carga y descarga de los 650 buques que o­ndean la bandera de Honduras, la cual es considerada por la ITF como una bandera de conveniencia –un registro marítimo de bajo costo- que es utilizado por algunas empresas sin que exista un vínculo genuino con el país y que ni siquiera tiene la intención de emplear marinos Hondureños a bordo.