Sin saber como y por qué, un grupo de analistas, columnistas, opinadores y algo más, vinculados a los medios de comunicación del país, con alguna honrosa excepción, se han dado a la tarea de despotricar en contra de la eventual adhesión de Guatemala al mecanismo de Petrocaribe. Todo porque supuestamente, nos vamos a endeudar de forma grave y las finanzas del país no aguantan, pero sobre todo la soberanía nacional, dicen los indignos que se agachan cuando los gringos les piden algo. ¡Que chulos!
Lo que me parece que hay en los sesudos análisis, como el gran pretexto para oponerse al negocio con Petrocaribe, es que no hay cambios en el precio cotidiano, esto es, se debe seguir pagando igual que ahora y, en consecuencia, no vale la pena que nos endeudemos y por ello no es necesario hacer nada vinculado al tirano de Chávez. Esa es, en dos platos, la lógica de los que denomino los Petroburros.
A ver chicos, si hoy pago intereses del 8 por ciento y mañana tengo que pagar solo 1 por ciento de manera fija, creo que hay algo en mi favor, que se llama 7 por ciento.¿O me equivoco? Y si en lugar de pagar hoy, pago mañana con esa tasa fija de interés, salgo ganando, ¿o no? ¿En donde están las pérdidas? Me parece digno de la mayor reprobación que un grupo de sesudos formadores de opinión digan tales majaderías. Todo por ser antichavistas de hueso colorado, sin que en ello importe el análisis, los datos objetivos, la lógica de la calle, el sentido común.
Para decirlo en otras palabras, si el mismo acuerdo fuera planteado o negociado por Bush o por MacCain lo aceptarían de ojos cerrados soltando al vuelo las campanas y gritando God Saves América. Pero como es con el feo de la película, ni quiera dios. No importa si hay ahorro de por medio.
Sin embargo, parecería que estos datos no son suficientes pues parece, es lo que dejan pensar los artículos de estos opinadores, que hoy recibimos el petróleo de gratis, y que no necesitamos pensar ni siquiera en cualquier otro negocio. ¿Será cierto? En esto los datos fríos y duros resuelven mejor que cualquier perorata. Si hoy la factura petrolera la pagamos al cash, lo cual no es cierto, no tendríamos que pensar en el tema, pero si la pagamos al crédito, de uno o dos meses, seis meses o uno o dos años, el interés sería del módico 8 por ciento. ¿No se dan cuenta de estos números simples? ¿A que le tiran?
Pero resulta que los petroburros ven todo al revés, y dicen al unísono, como muñecos de cuerda empresarial por supuesto, que con la adhesión a petrocaribe perdemos. Si serán. A esto se agrega que el gurú de sus sesudas interpretaciones es el análisis de un tal, Evanan Romero exviceministro de hidrocarburos de Venezuela, quien remata el negocio diciendo que no se va a cumplir el compromiso con Guatemala, porque “Chávez, no lo va a poder cumplir pues ya no hay diesel en Venezuela.”
Con todo respeto, muy exviceministro puede ser, pero por algo lo sacaron del viceministerio y sin duda de ninguna especie fue por oponerse a la nueva visión de la estatal petróleos de Venezuela. Y en lo que coincide con nuestros sesudos analistas es que antes de datos ponen ideología como cortina y ello les impide ver la realidad. En fin, con esos burros tenemos a arar.
Por ultimo, es necesario decir que todas las peroratas de la derecha neoliberal, porque eso es lo que son los columnistas que opinan sobre el supuesto pésimo negocio de Petrocaribe, tienen en el fondo una idea un tanto pendeja, que consiste en que no hay que darle ni un solo centavo extra al actual gobierno ni con impuestos ni vía un acuerdo de compra de diesel, pues un pago diferido del diesel que utilizamos, dejaría al gobierno con un margen de actuación que hoy por hoy no tiene, y ese es el enojo de nuestros petroburros. En pocas palabras, están confundiendo la peste con el olor. Punto.
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