Miguel Angel Sandoval
El mensaje del presidente francés que llevó Ingrid es lacónico y concreto, Francia está en disposición de comprometerse con la búsqueda de una solución negociada al conflicto colombiano. En dos platos, cualquier otra versión que den los medios de comunicación es irresponsable. Se trata de un mensaje de paz que envía Nicolás Sarkozy.
Al menos esa es la versión que reproduce Le Monde desde Paris, del 1 de diciembre de 2008 y la Jornada desde México en la misma fecha. Palabras mas, palabras menos, es lo que dijo Ingrid Betancourt a la prensa colombiana.
El punto es de suma importancia, pues luego del affaire de la liberación de la franco-colombiana, lo que queda claro es que en infinidad de cancillerías y gobiernos la solución al conflicto armado de Colombia debe ser política, negociada. Nada más y nada menos. Ese es el mensaje que lunes 1 de diciembre, debe conocer Rafael Correa en Ecuador. Y así será en otros países que se visiten.
Los pequeños detalles sobre un guerrillero que va al exilio a Francia, o el llamado a otros para que deserten, solo proporcionan morbo para la venta de ejemplares de periódicos inescrupulosos. O alimentan las versiones que desde el gobierno se insiste en propalar a sabiendas que lo único razonable es la búsqueda de una salida política a la larga guerra de Colombia.
En este contexto parecería adecuado que las FARC, con sus medios y sus aliados profundice el trabajo diplomático en forma, y para ello será necesario contar con los buenos oficios de muchos de los gobiernos que a partir de situaciones como la misiva del presidente francés, deben dejar de sentir que las FARC contaminan.
Todo lo contrario, pues gestos en dirección a la paz que partan del reconocimiento de las guerrillas colombianas, solo pueden dar como resultado el reconocimiento como ahora lo tiene Nicolás Sarkozy.
Es algo sobre lo que en los próximos días escucharemos de manera ampliada en varias de las capitales suramericanas a donde Ingrid debe llevar el mensaje de Sarkozy. En pocas palabras, será indispensable tener a la orden del día las gestiones para una salida política en todos los países que visite la mensajera del presidente francés.
Faltaría establecer si existe alguna propuesta dirigida a las FARC pues de lo contrario la gestión estaría coja, pues en el conflicto colombiano, nadie duda de que hay dos visiones, dos intereses y dos actores centrales: el gobierno colombiano y las FARC. Quien olvide esta realidad esta hablando de otro país, de otro conflicto, de otras salidas y soluciones. Pero quien se ubica en Colombia, sabe que la hora de la negociación política esta llegando.
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