Estado de sitio en Honduras

Los discursos de los gopistas no se corresponden con sus acciones, ni con la realidad que no logran esconder o minimizar. Desde las pantallas de TV y prensa permitida -que pertenece a ellos mismos- siguen repitiendo palabras vacías y falsas, Se ufanan que tienen todo bajo control y que "a lo largo y ancho de Honduras" reyna la paz y el orden....pero ayer han odenado el estado de sitio.

Asì responden a la ingobernabilidad generada por su arbitrariedad y oscurantismo. Se les multiplican los problemas en todos los frentes, aìslados internamente e diplomaticamente. Ningun país los ha reconocido, nadie quiere relaciones con esa coalición mafiosa del dinero-espada-comunicación.

Conocen solo la ley de la fuerza bruta: el estado de sitio es la fase suprema del golpismo fracasado. Es una muestra de debilidad que delata la perdida de iniciaiva estrategica. Atrapados en un labirinto, esta vez -por primera vez- no llegarà ninguna invasiòn salvadora norteamericana. Al maximo un Tribunal Penal Interamericano.


El estado de sitio representa un concepto equivalente al de estado de guerra, y por ello se dan a las fuerzas armadas facultades preponderantes para los actos de represión. Durante el ‘estado de sitio’ quedan en suspenso las garantías constitucionales, con mayor o menor extensión, según las legislaciones.

En algunas de ellas, como sucede en la Argentina, se autoriza al jefe de Estado a detener a las personas y a trasladarlas de un punto a otro de la nación, salvo que prefieran salir del territorio nacional.

La declaración del ‘estado de sitio’ representa, en el Derecho Político, una institución muy discutida, no porque se desconozca la necesidad de su implementación en momentos determinados, sino por los abusos a que se presta por parte del poder ejecutivo.