viernes, 17 de diciembre de 2010

Colombia: Tragedia y calamidad nacional… ¿Una oportunidad?

Fernando Dorado
El Polo, el Partido Verde, la Alianza Social Indígena, las centrales obreras, las organizaciones sociales y demás sectores que no participan de la llamada “Unidad Nacional” deberían presentar al gobierno nacional y a la sociedad en su conjunto, una propuesta o plan de emergencia frente a la actual situación de catástrofe nacional que sufre la Nación por efecto del extremado e incontrolable invierno.
Dicha propuesta debería contemplar como mínimo lo siguiente:

1.   Que la Unidad Nacional planteada por el gobierno se convierta en una Alianza de Salvación y de Emergencia Nacional
– de carácter coyuntural - donde se convoque a todos los partidos políticos, organizaciones sociales y gremios más representativos para afrontar la situación actual de una manera extraordinaria.
2.   Creación a nivel local de Juntas Populares Participativas de Emergencia que sirvan para motivar a la población en forma masiva para combinar la asistencia humanitaria con verdaderos planes de reubicación permanente y la reconstrucción de la infraestructura productiva afectada. Ello haría posible sacar a los pobladores afectados de su condición de víctimas pasivas y convertirlos en actores y protagonistas activos de la reconstrucción de sus vidas y de su entorno social y productivo.

3.   Los dineros destinados por el Estado y recolectados por la solidaridad de la población debe contar con el control organizado y la veeduría de la población, para evitar la corrupción y el desgreño con que siempre se han manejado los recursos recaudados en todas las anteriores tragedias.
4.   Que se haga realidad de inmediato la propuesta planteada por el presidente Santos de utilizar los decretos de emergencia para agilizar los procedimientos para expropiar terrenos ociosos y aptos para reubicar en forma permanente a la población afectada.
5.   De remate, hay que exigirle a los grupos armados que liberen a todos les rehenes y secuestrados y que declaren una tregua unilateral para poder utilizar todas las fuerzas armadas en las labores de emergencia bajo la dirección de la población organizada.

Sólo así esta enorme calamidad ambiental y los efectos para la sociedad (inundaciones, deslaves, derrumbes, destrucción de la infraestructura vial, etc.) – que tiene factores globales como el calentamiento global y causas internas como la deforestación, monopolio de la tierra, corrupción e imprevisión de las entidades estatales –, podrá ser convertida en una verdadera oportunidad, como lo ha planteado el presidente Juan Manuel Santos.

El contenido de las propuestas que plantean los partidos y sectores que se presentan como alternativa de poder, independientemente de si son aceptadas o no por los gobernantes, nos permiten conocer su visión y capacidad de gobierno. Además, sólo así podremos saber hasta donde va el sentido de responsabilidad social del gobierno de la “prosperidad democrática”.

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