Decenas de miles de personas marcharon este domingo por el centro de la capital mexicana en defensa de la petrolera Pemex, dos días después de que sus legisladores concluyeron la toma del Congreso por 16 días contra un proyecto oficial de reforma energética que aseguran busca privatizar la industria petrolera.
La manifestación fue convocada por el Movimiento en Defensa del Petróleo, que está integrado por los partidos agrupados en el Frente Amplio Progresista (FAP), coalición liderada por el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
La reforma petrolera propuesta por el Gobierno mexicano "pretende entregar a particulares nacionales y extranjeros la exploración, la perforación, la refinación, la petroquímica, el transporte, los ductos y el almacenamiento de petrolíferos", acusó López Obrador en una intervención al final de la marcha.
Al grito de eslóganes contra la privatización del petróleo, decenas de miles de manifestantes, en su mayoría vestidos de blanco, colmaron de forma pacífica las principales avenidas de la capital mexicana antes de llegar a la plaza principal.
Los manifestantes exigen no sólo un debate nacional sobre el proyecto de reforma energética que impulsa el Gobierno del presidente Felipe Calderón, sino que además piden la realización de un referendo en el que los mexicanos sean quienes decidan sobre el manejo de los recursos energéticos de este país.
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