1) La izquierda latinoamericana conquista el poder político cuando sabe sumar fuerzas sociales y – posteriormente - también, frentes políticos, alrededor de un programa compartido que reúna la mayoría social.
2) Para asomarse al poder legislativo y ejecutivo debe obligatoriamente ganarse el apoyo de los sectores del campo y urbanos que nunca fueron electores. Para conservar este consenso debe poder hacer redistribución social.
Tal es - al fin y al cabo - la inclusión de los excluidos y será posible sobre la base de una oferta atractiva y ventajosa que todos los partidos nunca supieron elaborar.
3) El poder político conquistado por las nuevas izquierdas es más efectivo y real en donde se procedió a realizar un proceso constituyente, que ofrece una herramienta más eficaz en la demolición del Estado neo-colonial.
Esta es la meta de la primera fase de un nuevo gobierno popular: sentar las bases de un desarrollo independiente.
4) Todos los cambios se han logrado contando con el más amplio consenso. Muchas veces se ha privilegiado el consenso a justificadas medidas enrumbada a la afirmación del poder, coactivas de las leyes (ver Venezuela, Bolivia...).
El consenso ha sido siempre el norte, causando críticas y ataques de los impacientes.
5) El poder político es la primera etapa del PROCESO de cambio, que se caracteriza principalmente por ser un PROCESO que apunta a transformar los votos en una fuerza transformadora hegemónica.
No hay que olvidar que los gobiernos deben medirse con el poder económico, religioso, bancos y fuerza armada de las clases dominantes. En América Latina no es posible ningún cambio sin la NEUTRALIDAD - aún sea parcial y temporal - del ejército.
Es importante el trabajo político al interior de las fuerzas armadas: es lo que se hizo en Venezuela después del fracaso de las guerrillas.
6) En Colombia ninguno tiene la fórmula perfecta para cambiar positivamente el país, porque la situación es muy peculiar y atípica. Al punto que está condenada a la pre-modernidad.
7) Actualmente, el bloque dominante está conformado por la tradicional e inamovible oligarquía y por el emergente sector que proviene de la incontenible economía criminal transnacional de la droga.
Uribe es parte de este mundo, en el que el crimen paramilitar y la macro-economía de los carteles están alcanzando un "status" de primera importancia.
Uribe institucionaliza la narco-economía y la coloca en un sitio jamás alcanzado en la "nueva institucionalidad".
8) Existen contradicciones entre la oligarquía atávica bogotana y los emergentes cachacos, y entre estos y la casta militar que administra con amplia autonomía un increíble 6% del presupuesto nacional, además de las cuantiosas subvenciones de EEUU.
Todo esto, hace de las fuerzas armadas un actor con suficiente margen de maniobra en relativa autonomía.
9) Se ha roto definitivamente el triangulo oligarquía-guerrilla-narco-
Esto, en definitiva, testimonia el disminuido peso que ella tiene sobre el conjunto de la sociedad, sobre todo cuando consideramos la atipicidad colombiana y el hecho que está en contra-tendencia frente al cuadro regional.
10) Estados Unidos tiene la finalidad de mantener en su expresión mínima a la guerrilla, más no la de aplastarla. El Pentágono quiere arrinconarla, lo más lejos de cualquier centro urbano o económico de importancia, PERO necesita que sobrevivan porque constituyen un factor determinante -en el medio plazo- para implementar sus planes contra la Amazonía y la zona petrolífera de Venezuela.
EEUU, históricamente tiene un pacto de sangre con la oligarquía, y en un contesto de repliegue general - en esta fase terminal del unipolarismo - tiene la vista bien puesta sobre la Amazonía, que evalúan como la reserva que pudiera alimentar por un siglo más el capitalismo financiero.
11) Los factores sociales y político-militares presentes en Colombia van a existir por mucho más tiempo, y tendrán que coexistir para rato, por lo menos hasta que madure una síntesis superior que sepa sumar fuerzas y dar continuidad y radicalidad a las luchas transformadoras.
El camino hacia el cambio no es la persistencia en las mismas rutas, ni puede ser más de lo mismo, tendrá que buscar y alcanzar la superación del pasado. En todas sus expresiones. La síntesis y la superación serán posibles con la capacidad de asimilar las novedades del viento levantado por la nueva izquierda latinoamericana, y con el esfuerzo de intentar ponerse en más sintonía con el entorno regional.
12) Los más desacertado y la postura más conservadora es la defensa acrítica o la apología de lo existente, de las parcialidades y de las banderas sectoriales.
Hoy, más que nunca, se necesitan osadía del pensamiento y lealtad a la identidad critica, como premisas indeclinables de la impostergable batalla de las ideas que debe abrir los caminos hacia el futuro.
NOTAS o COMENTARIOS:
* En este momento las contradicciones que existían entre los poderes regionales (bogotanos, paisas, costeños, vallecaucanos) han empezado a consolidarse como una fuerte alianza por efecto de dos factores: los dineros de la mafia y su entrega a las grandes transnacionales. "Vendieron todos su alma al diablo" y ese diablo (dinero) los ha unificado, o están en proceso de unificación.
** Realmente en Colombia – como lo señala Petro – no ha existido nunca un verdadero ejército profesional (así sea burgués). Han existido ejércitos privados al servicio de poderes regionales ligados a la propiedad de la tierra.
Hoy existe un ejército nacional manejado por los gringos y supeditado a la voluntad del poder narco-mafioso oligárquico.
***La guerrilla FARC está más derrotada políticamente que en lo militar y económico.
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