Guatemala: ¿Aires eléctricos con remolino?

Miguel Ángel Sandoval

Por una sola vez y en torno al asunto de la energía eléctrica, he visto una especie de santa alianza entre personajes que habitualmente no coinciden en muchas cosas y creo que eso es bueno para la democracia chapina, pero sobre todo para los intereses de la gente mas jodida. Me refiero a Mariano Rayo, Jorge Palmieri, Juan Luis Font, Mario Taracena, Acisclo Valladares y más de algún obispo. Todo porque la Empresa Eléctrica, subsidiaria de Iberdrola, se quiere pasar de lista e imponer tarifas que de lejos son insoportables.

Que bueno y ello permite tener alguna expectativa sobre el futuro del país, pues hay un montón de temas que merecen ser abordados con un poquitito de sentido común y respeto por la gente mas humilde. El fondo de esto es que la privatización de la energía eléctrica esta dando sus frutos reales y es solo ahora que los personajes citados se ponen las pilas. Más vale tarde que nunca.

Aunque me gustaría que alguno de los citados hiciera un reconocimiento de cómo y cuando metió la pata aceptando la privatización de la luz, porque eso le convenía al grupo en el poder, pero eso hoy por hoy, es harina de otro costal.

Habría que agregar que lo fundamental de la generación eléctrica del país todavía corre por cuenta del INDE y que todo lo que se hace para desprestigiarlo por los columnistas neoliberales, solo esconde la idea de privatizarlo y cual piñata entregar los restos a empresas como Iberdrola. Jodidos estaríamos. Pero si creo que vale la pena ilustrar a los interesados de lo siguiente: el INDE genera la energía y la Iberdrola comercializa.

Sea vía la EEGSA o vía Unión FENOSA y sus subsidiarias locales, Deocsa y Deorsa. Pero además, que lo que conocemos como tarifa social proviene de los ingresos del INDE, pues es esta institución la que paga los platos rotos de Iberdrola que da servicio carísimo, como vemos el INDE si sirve para varias cosas, contrario a lo que dicen los neoliberales.

En otras palabras se deja al estado la talacha de hacer energía y a la empresa privada, en este caso al monopolio de Iberdrola, las ganancias sin mucho molestarse.

Y justo es señalar, que la EEGSA atiende solo a la capital, Escuintla y Sacatepéquez, con lo cual los restantes 19 departamentos siguen sin que se atienda su problema que tiene nombres y apellido y son Deocsa y Deorsa, que son especialistas, como la EEGSA en tarifas excesivas, cortes de luz arbitrarios, descomposturas de electrodomésticos, y un largo etcétera, que ahora es buen momento para analizar y sacar la cuenta de lo negativo que ha sido para el país la privatización de la energía eléctrica.

Uno de los temas de fondo que es necesario ver ahora, es que en muchos países la privatización ya viene de regreso, que no es sostenible por muchotas tiempo y que bien haríamos en nuestro país revisando con la mayor tranquilidad la tontería de haber vendido un recurso básico para el desarrollo del país como lo es la energía eléctrica, a una empresa voraz. Es Iberdrola que se aprovechó de la torpeza del gobierno que le vendió y pensó que la privatización de los activos equivalía a la privatización del servicio en toda la línea.

Y es que no se puede vender los activos y dar por sentado que el estado ya no tiene nada que ver en el servicio. Este es el verdadero nudo del problema. Los activos de la empresa eléctrica que ahora son privados, no les puede llevar a imponer un mal servicio y pretender que el estado no tiene nada que ver en el asunto.

Pero sobre todo no le puede llevar a chantajear al gobierno con llevarlo a tribunales internacionales y plantear como primera medida para una negociación de tarifas, las normas internacionales. Hay que ser pendejo para aceptar este tipo de actitudes.