Una masacre ocurrió este domingo en la comunidad de el Tilín, Trujillo, a unos 450 kilómetros al norte de Tegucigalpa en el oriental y caribeño departamento de Colón, y hay registradas al menos 12 personas muertas, aunque la cifra podría ser mayor.
La masacre ocurrió en las horas de la tarde del domingo y la situación se mantiene tensa en la zona.
En rueda de prensa el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Héctor Iván Mejía, informó que las disputas se dieron entre los integrantes de la cooperativa agraria "Guadalupe Carney" y un grupo de sicarios de la zona que están al servicio de poderosos terratenientes.
Desde hace más de 10 años centenares de campesinos se disputan unas 32 hectáreas de propiedad del Estado en Cilín, en las cuales Estados Unidos entrenó a tropas de El Salvador y Honduras. Allí operó el Centro de Entrenamiento Militar del ejército hondureño.
La cooperativa campesina se denomina Guadalupe Carney, en honor al estadounidense y sacerdote jesuita que se enroló en un grupo guerrillero y que fue capturado, torturado y asesinado por los militares hondureños en la década de los 80. Sus restos nunca se encontraron y es uno en la lista de los desaparecidos de la dictadura militar hondureña.
Las disputas comenzaron como a las 17:00 (5:00 horas de la tarde) en la zona.
Al parecer los sicarios llegaron a la zona y para intimidar a los campesinos dispararon sus armas dando muerte a los cooperativistas Arnulfo Guevara y Concepción Urrutia, lo que enardeció a sus compañeros, quienes acorralaron a los asesinos, refugiados en la vivienda.
La mayoría de los sicarios fallecieron, aunque los reportes indican que también murieron menores de edad que se encontraban en la vivienda.
Se menciona como uno de los instigadores al terrateniente Henry Osorto, aunque otros indican que es un oficial de la policía.
El vocero policial explicó que hombres armados llegaron disparando a la casa donde se encontraban familiares del oficial de la Policía Henry Osorto , asignado en otra región del país, que tiene un litigio por las tierras con los labriegos.
Posteriormente hubo un intercambio de disparos y los campesinos "cerraron la vivienda antes de meterle fuego con numerosas personas en su interior, a las que no les permitieron salir", según dijo el portavoz Mejía. En la vivienda había adultos y niños.
Mejía dijo que los cuerpos de tres labriegos quedaron tirados en la carretera cerca de la vivienda, luego de ser acuchillados por los sicarios.
"Los cadáveres de otros seis están en la planta baja de la casa, de dos pisos, e ignoramos aún la cantidad de muertos", añadió. "Creemos que los atacantes continúan apostados en diferentes sitios de Cilín. Por ello, y para evitar una emboscada la policía aguardará hasta el lunes para desalojarlos, desarmarlos y capturarlos".
Mejía aseguró que "todavía ignoramos la cantidad de agresores que están en los alrededores de la casa". La situación se mantiene tensa y al menos 200 campesinos fuertemente armados se mantienen en la zona de Tilín e impiden el acceso policial, dijo el vocero policial.
Debido a que la zona carece de electricidad, la policía no ha podido enviar refuerzos.
El número total de víctimas y heridos se conocerá hasta este lunes, ya que ni policías, ni fiscales y peritos forenses han llegado a la zona. Mejía indicó que la información sobre los hechos es escasa porque "campesinos armados" se mantienen en el lugar y sólo han permitido el ingreso de fiscales del Ministerio Público y personal forense, pero no de la Policía Nacional.
El asesor del Consejo Coordinador de Organizaciones Campesinas de Honduras (COCOCH), Rafael Alegría, aseguró, por su parte, que antes de la matanza "gente armada" por órdenes de Osorto "dispararon contra los campesinos", que denunciaron el hecho ante la Policía, que no actuó, denunció.
Alegría reconoció que, al persistir los ataques contra ellos, "los campesinos indignados" probablemente incendiaron la vivienda. Alegría señaló que las víctimas mortales llegan a 12.
El dirigente campesino insistió en que el Gobierno tiene responsabilidad en la tragedia; porque no ha podido resolver éste y otros problemas de tierras que enfrentan a campesinos y otras personas en Silín.
Alegría dijo que se comunicó con el presidente Manuel Zelaya para que ordene una comisión que investigue la situación.
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