jueves, 8 de enero de 2009
Gaza:La ley del talión
El jugador Kanouté del Sevilla,
celebra su gol solidarizandose con
Palestina
Tito Pulsinelli
El ex “nuevo” filósofo B. H. Levy, al querer poner los puntos sobre las íes, y rebatir a los manifestantes que “gritan” facciosamente contra el militarismo de Tel Aviv, tiene la delicadeza de escribir que “las unidades de Tsahal, durante la ofensiva aérea, han sistemáticamente llamado por teléfono (la prensa anglosajona habla de 100 mil llamadas) a los ciudadanos de Gaza que viven en los alrededores de un blanco militar para invitarlos a irse”. ¿A dónde?
Los que se refugiaron en la mosquita o en las escuelas de la ONU han sido igualmente heridos por el fuego de las armas y de las bombas israelíes. ¿A dónde más podían ir los habitantes de Gaza?
B.H. Levy dice que no es un experto militar, pero tal vez no conozca ni siquiera la geografía: Gaza es una tira de territorio que mide 40 kilómetros por 15.
Hay una densidad de población altísima. Por un lado está el mar, de donde las lanchas patrulleras con la estrella de David no permiten ni siquiera la pesca, por el otro está el Muro, y al sur Egipto. En los tres lados confina con Israel. Gaza es un ghetto (quizás no a dominación de origen
controlado) sin ninguna vía de salida que no sea la del subsuelo.
Se dice que siembre hay que dejar abierta una vía de salida al enemigo, si se quiere debilitarlo. Si se quisiera distinguir entre “terroristas” y gente común, y dividirlos. El sitio al ghetto de Gaza duraba desde hacía un año y era total: nada de agua, comida, medicinas. Ésta es una violación a la ley internacional, aplaudida también por la Unión Europea.
¿Acaso nos podemos asombrar si unos seres humanos no aceptan pasivamente morirse lentamente, como los sitiados en las guerras medievales? Es el instinto de conservación lo que prevalece y poco importa si de las capitales del “civilizado occidente” gritan al terrorismo.
B. H. Levy niega también que haya existido el “famoso bloque integral” que habría sitiado Gaza. ¿Acaso la embarcación que salió de Chipre con ayudas humanitarias recolectadas por la sociedad civil internacional y chocada por una lancha patrullera israelí es un invento de la propaganda de Goebbles? ¿Un holograma?
Tel Aviv y los jefes de sus tribus políticas no pueden cultivar la pretensión de usar la fuerza militar contra civiles en Gaza, como motivo conductor de su campaña electoral. Son costumbres repelentes. Sobre todo, no pueden exigir el consenso internacional para transformar la ley del talión (1 por 500, 2 por 1000) en una suerte de derecho a represalia, para insertarla en el nuevo código internacional neocon. Italia conoció y aborreció este derecho (10 por 1) aplicado por los ocupantes alemanes en retirada.
A los palestinos les ha quedado el 15% del territorio, es suficiente o es aún demasiado para B. H. Levy? ¿O hay que sostener también el Gran Israel y el “Nuevo Medio Oriente” de Bush?
traducción Clara Ferri
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