Roberto Hernandez Montoya
A mis dos hijos judíos.
El exterminio de civiles en guerra suele llamarse “daño colateral”, sean judíos asesinados con misiles Kazaam (19 en 15 años), sean palestinos exterminados con recursos industriales (casi 700 desde el 27 de diciembre, 100 de ellos niños).
Hay otros daños, como los embrollos conceptuales.
Holocausto significaba, según la Real (Academia de la lengua española, NdR), “entre los israelitas especialmente, sacrificio en que se quemaba toda la víctima”. Para aplacar la ira de Jehová (יהוה), un dios arrebatado que hay, que acaba con pueblos enteros cada vez que coge una de Sus pataletas: Sodoma, Gomorra, Diluvio, Siete Plagas. Por algo lo llaman “Dios de los Ejércitos” (1 Samuel 17:45). Lo adoran las tres religiones monoteístas. Después se quejan.
Hoy holocausto significa también “gran matanza de seres humanos”. Un daño colateral del Holocausto nazi es que no puedes decir: “Una vez vi a un judío despeinado, ¡pero se peinó rapidito!”, porque la maquinaria sionista te llama antisemita, nazi fundamentalista, terrorista, horda chavista prepárate a morir. Así, los delitos cometidos por judíos son inimputables, según este nuevo racismo. ¿El holocausto de los indios nos hace inimputables a sus descendientes?
Otro concepto estropeado es semita (שם o ساميّ), que designa a los que hablan acadio, amárico, árabe, arameo, asirio, eblaíta, gueza, guraguiña, hebreo, maltés, siríaco, tigré, tigriña, etc. Dicen que descienden de Sem, hijo de Noé. Así, todo idiota que iguale a priori árabe con terrorista es antisemita.
Jean-Paul Sartre decía (en Reflexiones sobre la cuestión judía, Seix-Barral, 2005) que antisemita es el que se queda súbitamente impotente al saber que su amante es judía. El genocidio de Gaza es una de las formas más repugnantes de las barbaries antisemitas, irónicamente practicada por semitas.
Un amigo mío antisemita, es decir, bruto, dice que las del Medio Oriente son guerras de turcos y de vendedores de cortes, las categorías comunes en que nuestra incultura general enjaula a todo semita.
Este genocidio de Gaza debe conducir a repudiar la violencia en que vive Canaán y también a aprender cosas que sirvan para defendernos de los que se deshumanizan al deshumanizar a cualquier persona, semita o no.
1 comentario:
“En todos los lugares en los cuales los judíos se han establecido, en todos ellos se ha desarrollado el antisemitismo...
Si la hostilidad y hasta la repugnancia sólo se hubieran manifestado con respecto a los judíos en una época y en un país, sería fácil desentrañar las causas limitadas de estas cóleras; pero por el contrario, la raza judía ha sido objeto de odio de todos los pueblos en medio de los cuales se ha establecido. Ya que los enemigos de los judíos pertenecían a las razas más diversas, vivían en países muy apartados los unos de los otros, estaban regidos por leyes diferentes y gobernados por principios opuestos, no tenían ni el mismo modo de vivir ni las mismas costumbres y estaban animados por espíritus disímiles que no les permitían juzgar de igual modo todas las cosas, es necesario, por lo tanto, que las causas generales del antisemitismo siempre hayan residido en el mismo Israel (los judíos) y no en quienes lo combatieron.”
L’antisémitisme son histoire et ses causes / Bernard Lazare, judío, sionista y amigo de Thedor Herzl.
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