Como previsto siguen apareciendo los muertos del closet en la famosa operación Jaque Mate. Ahora ya se reconoce que hubo participación de la Cruz Roja Internacional y esta dice que no es cierto, y entonces queda claro que el gobierno de Uribe montó una operación terrorista utilizando el emblema de esta organización. Esto es ampliamente conocido y documentado, incluso en un filme gringo sobre la guerra de Argelia, de hace muchos años, se observa la maniobra militar (terrorista como la de Uribe) para engañar a los guerrilleros argelinos.
Ahora hasta el propio Uribe lo reconoce y las informaciones de prensa internacional incluso de CNN dicen claramente que esto fue así, y de paso señalan que Ingrid es una mentirosa pues en dos ocasiones, al momento del show de la liberación, a pregunta directa de Uribe, negó que haya visto emblemas de la Cruz Roja. Lo cual confirma que el show fue montado, y que los actores del numerito eran varios de los liberados encabezados por la franco-colombiana.
Todo esto tiene que ver en el origen con el asunto de los rehenes, por la negativa del gobierno colombiano a suscribir con las FARC un acuerdo que comprometa a las partes con el derecho internacional humanitario, como la organización insurgente ha demandado en múltiples ocasiones.
Es cierto que se trata de un contrasentido el concepto de derecho internacional humanitario, pero es importante que se aclare que se trata de las normas que rigen los conflictos a nivel mundial que prohíben entre otras cosas el uso de la población civil, de menores, bombas de racimo, gases tóxicos, uso de fuerza desproporcionada, etc.
Estos convenios se extienden hacia conflictos internos lo cual es la función de los protocolos adicionales. Es lo que garantiza el trato a los prisioneros de guerra, el respeto de las instituciones internacionales como la Cruz Roja, amen del estatuto de beligerante a una fuerza como las FARC que evidentemente controla territorios y población, posee una estructura, mandos, etc.
Sobre estos aspectos tango alguna información y experiencia, pues en los años del conflicto armado de Guatemala tuve en ocasiones que sentarme en una mesa con integrantes de la Cruz Roja Internacional, para conversar con ellos casos de guerrilleros capturados desaparecidos por el gobierno, el asunto de soldados prisioneros y siempre hubo de parte de esta institución cuidado de no hacer nada público, mientras no se firmaran los protocolos de Ginebra incluidos sus protocolos adicionales.
Por estas razones, un elemento político para que en Colombia se camine hacia la solución política debería estar en la firma de estos convenios. La Cruz Roja podría entonces ser desagraviada. Pues mientras tanto, la noticia de la liberación de rehenes en Colombia y el uso de sus insignias, los debe tener pálidos.
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